21 DE OCTUBRE DE 1944
El Gral. Maximiliano Hernández Martínez, había sido derrocado por una huelga general de brazos caidos, una huelga pacífica habia logrado lo que las fuerzas de las armas no habian podido. Martínez renuncio, y en su lugar quedo su Vicepresidente el General Andrés Ignacio Menéndez. Practicamente era un poder que deja intactas las bases del autoritarismo, comandados por por viejos mandos del Ejército.
En vista de que había la posibilidad de que el movimiento popular ganara las elecciones - lidereado por el Dr. Arturo Romero -, esos altos mandos castrenses, con el pleno consentimiento del Presidente provisorio -Gral. Andrés I. Menéndez, servidor incondicional de Martínez-, se lleva a cabo un AUTO GOLPE DE ESTADO, y se entrega el poder al entonces Director de la Policia Nacional Coronel Osmin Aguirrre y Salinas.
El precario proceso democrático que se vivía, se vino al suelo mediante el más primitivo anticomunismo. Dandose asi el continuismo del militarismo en el poder y en marzo de 1945 se Instala en el poder el General Salvador Castaneda Castro.
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